Joie de vivre dicen
los fraceses, “alegría de vivir” corresponderían otros; y “etapas y aristas”
añadiría yo. La vida te da y te quita, a veces es necesario mudar la piel, aunque
ese proceso pueda resultar traumático, una vez que ha lo hemos conseguido, todo
vuelve a encaminarse. Y en ello ando, sembrando caminos y caminando, de paso.
IDACEM es su nombre, y yo soy su embajador en Málaga y docente. ‘Tendencias y
líneas de creación contemporánea’ el módulo que impartiré, e ilusión y ganas de
superarme mi bandera. Me encanta estar de vuelta, ahora sí toca decir aquello
de… “Tendenciosos y filántropos de lo it, perpetradores de la extravagancia y
adictos al street style y las copias low cost. Nueva semana, nuevo post”.
“Alfileres de colores” dice la copla del amigo Poveda, copla que
si retrotraemos al contexto de la moda, podría completarse con un “abanicos de
colores”. O dicho en formato cool “japo, mucho japo”. La fiebre por la asian society es el leitmotiv del post
de esta semana.
La inspiración en oriente se confirma, junto con el folk 70’s,
como una de las tendencias residuales y de mayor trayectoria de las últimas
temporadas. Cada año se reinventa pero suma y sigue, y no cabe duda que tanto
va el cántaro a la fuente… hasta que al final acabas comprándote un Kimono.
La inspiración asiática se reinventa bajo la influencia del
origami, que en su día llevara a las pasarelas Galliano para Dior, los kimonos
en clave folk y las bombers de seda con motivos chinescos, convirtiendo en una
prenda cool a una tendenica it: “2x1 ¡Que me lo quitan de las manos!” que también
se podría decir.
El pasado invierno Proenza Schouler o Dries Van Noten, se convirtieron en 2 de las firmas-emblema en encumbrar la inspiración en
oriente. Y esta temporada el relevo lo toman una amplia lista de firmas
capitaneadas por Prada, como paradigma origami, y Pucci: como mejor muestra del
new folk en clave setentera y con tintes mucho más actualizados. Pero la cosa
no queda ahí, ETRO o Lanvin se unen al must de la temporada.
Legado de oriente es el leitmotiv que describe esta
temporada. Y no es si perseverando como conseguimos mudar esa piel que nos abre
camino a nuevas etapas, o a las que están por venir… ¿Qué qué toca ahora? ¡Japo,
mucho japo! Feliz Semana.