Filántropos de
la moda reconvertidos en compradores compulsivos, adictos al street style y coleccionistas de it bags, nueva semana y nuevo post. A
menudo convertimos nuestras vidas, o algunas aristas de ella, en actos de
relaciones públicas. Las redes sociales, de las que soy un habitual, alimentan
nuestro ego y nos permiten mostrar qué hacemos, dónde estamos o qué está
pasando en nuestro entorno con carácter inmediato. La moda es la mejor forma de
tomar el pulso al devenir de una sociedad, y el post de hoy tiene mucho que ver
con ello.
En mi temario
para IDACEM, escuela universitaria de marketing y moda de la que soy docente,
reflexiono sobre las tendencias, y tengo a bien considerar que los diseñadores
o bien se inspiran en el pasado, o bien lo hacen en la contemporaneidad como
sujetos que participan activamente de la sociedad en la que viven. El último de
los casos, es el culpable de lo que sin duda se erige como uno de los musts de
esta primavera: lo transparente.
Queramos o no
estamos condenados a la exposición, y es que las prendas semitransparentes que
velan el cuerpo se erigen como indispensables del armario femenino este verano.
Y para rizar el rizo y acabar desnudos ante la adversidad, llega el plexiglás o
PVC transparente y se convierte en el material-estrella de los bolsos y zapatos
de la temporada. Lo saben bien firmas como Valentino y su colección de PVC,
piel nude y tachuelas; Charlotte Olympia y sus ya patrimonio low cost de la humanidad: clutches de
PVC transparente en 1001 colores o Christian Louboutin y su versión del
codiciado Pigalle con pulsera y en
tono neos combinado con tramas transparentes.
Y como no solo
de accesorios vive el hombre, esta primavera promete más que enseñar, insinuar,
o al menos así nos lo sugieren colecciones como las de Emilio Pucci, Givenchy,
Stella McCartney, Akris, Gabriele Colangelo, Loewe, Dior por Raf Simons o
Giambattista Valli.
Cuando el calor
aprieta, no hay nada mejor que prescindir de elementos en el vestir, pero lo
cierto es que esta temporada la moda se empeña en dejarnos al desnudo, o al
menos aparentemente… ¿Te desnudas? Digo, ¿Te animas? ¡Feliz Semana!