domingo, 10 de febrero de 2013


Amantes del circuito internacional de pasarelas y prescriptores de tendencias; streetstylers de vocación y descubridores de must haves y must talents, perpetradores de la extravagancia y anabolenos de la moda. Toca comenzar la semana y toca hacerlo con nuevo post. Un post que mira al presente, a la que ha sido y será una de las tendencias imprescindibles de la próxima primavera. Dicen que la vida es “dos pasos adelante y uno atrás”, otros suscriben que ésta (la vida) sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero para ello, ha de ser vivida mirando hacia adelante. Sea como sea, la moda sabe mucho del juego pasado y presente, y nos da una lección de vida en toda regla: el secreto está en evolucionar. El post de esta semana se refleja en el pasado y se crece en el presente: ¡Agarra el volante, nos vamos!

Su movimiento, su disposición, su feminidad… no son pocos los atributos que podemos asociar a las prendas de rufflés y volantes. El secreto de contemporaneizar una prenda a base de volantes está en el uso de estos de manera sorprendente, evitando la clásica disposición en cascada y jugando a rizar el rizo más allá de lo convencional.

Lo hemos visto este invierno en colecciones como las de Lanvin por Alber Elbaz: todo un maestro, cuando de ponerse ‘al volante’ se trata. Y en un ejercicio de suma y sigue, entre las colecciones invernales, destaca Burberry Prorsum, donde Christopher Bailey propone faldas lápiz en tejidos invernarles que encuentran su sofisticación en suntuosos volantes, convirtiéndolas en el mejor aliado para un look de noche. También se suma a la lista Rossella Jardini para Moschino, con vestidos cuajados de minirufflés y faldas reducidas a la mínima expresión. Y como la cosa ‘tiene tela’, no podemos olvidarnos de Dolce & Gabbana, que ofrecen una revisión de los clásicos volantes en encaje y tul blanco dando forma a prendas en clave barroca.

Aunque como apuntaba al inicio, el post de hoy es un reflejo del pasado que mira al futuro, y si tenemos que hablar en términos de tendencias, los volantes se confirman como uno de los must haves de la temporada. Así pareció entenderlo Nicolas Ghesquiere para Balenciaga, quién en su última colección para la firma, construyó en clave futurista y en mix black and White (sin duda el must de esta primavera-verano) una propuesta articulada en vestidos y faldas con volantes semirígidos que parecen recordar el origen español del maestro que da nombre a la firma. Y con olé o si él, el idilio continúa y la lista sigue creciendo: Givenchy por Riccardo Tisci, otro habitual en el uso del volante. Y mención especial para Chloé por Clare White Keller y para el Gucci de Frida Giannini: ambas creadoras basan sus colecciones en el movimiento y la gracia de los volantes, revisados en clave 60’s y 70’s. Sin duda, una tendencia repetida hasta la saciedad, que no solo promete vertebrar parte de las tendencias de la temporada si no que conquista. Y es que en la moda, como en la vida, los altos vuelos a veces son necesarios. Feliz Semana.