domingo, 27 de enero de 2013


Queridos fashionistas por vocación y trendsetters de aceptación e imposición. Egoadictos y coleccionistas de it bags. Nueva semana nuevo post. En la vida hay cosas que nos mueven, otras que nos conmueven. Para esto último hace falta el amor. Amor por el arte, por la cultura, por la moda… y en primer término por esos seres especiales que la vida nos regala.

Lo de siempre, lo que nunca cambia, lo que es eterno, lo que sigue de moda, con lo que siempre se acierta. Con lo que nunca se falla: el amor. Nos lo da y nos lo quita todo. Caprichoso y necesario. Insolente y adictivo. Dañino e insano. Evocador cuanto no menos… Cualquiera diría que amor y moda van de la mano. Te lo dan y te lo quitan todo. Sería pretencioso hablar de sinónimos, dicen que las comparaciones son odiosas (…)

“Y lo de siempre, lo que nunca cambia, lo que siempre es eterno” también es la esencia del post de hoy. Tuxedo “y must” tuxedo. Hace escasos meses que dediqué un post al estilo masculino sobre la pasarela al más puro estilo Gran Gatsby. Lo vimos en las colecciones de Donna Karan y Ralph Lauren Collection y recién estrenado el año, el juego masculino-femenino revalida su puesto como must del guardarropa femenino. Lo hace tan clásico, tan como el de siempre, que hasta lo percibimos como nuevo.

Lo encumbró el maestro Saint Laurent, y es precisamente su rebautizada casa Saint LaurentParis quien encabeza la lista de las firmas del momento que apuestan por el eterno esmoquin. El tuxedo. La lista es todo un suma y sigue: Emilio Pucci, Raf Simons para Dior: quien revalida una y otra vez su vigencia incluyéndolo en sus colecciones Couture, RTW y Pre Fall; Balenciaga, Stella McCartney.

Todos ellos con una embajadora de lujo: Anna Dello Russo. La editora de VOGUE Japón se ha encargado de pasear los mejores tuxedos de la temporada durante la semana de la moda masculina de Milán. Demostrando y reivindicando con ello que ‘lo de siempre’ sigue aún más de moda que nunca. Sus estridencias son tan criticadas como fotografiadas, pero su esmoquin negro (sombrero incluido) made in Hedi Slimane pour Saint Laurent Paris, y su tuxedo blanco firmado por Dsquared2 PreFall 2013 se han convertido en objeto de culto de estilistas e it girls en estos primeros meses del año.

Nunca se fue, siempre ha estado ahí. Pero la vida son etapas, hay veces que lo queremos junto a nosotros y otras que queremos desterrarlo. Pasa igual con el amor. Pero lo que está claro es que siempre volvemos a caer y tropezar con la misma piedra. Esa piedra, en este primer trimestre del año, tiene nombre propio: tuxedo. ¡Feliz Semana!