Ciberadictos a
las compras, y amantes de las New Collections, coleccionistas de must haves y filántropos
del buen gusto. Nueva semana y nuevo post. Un post con tintes residuales, por
aquello de que hay cosas que nos marcan. Cosas que tanto buenas como malas, las
tenemos siempre presentes: han venido para quedarse... ¿Lo mejor? Que se
conviertan en una enseñanza, que no en un lastre.
Y qué mejor
ejemplo de cosas “que han venido para quedarse” que el folk. Pocas tendencias
creo que han tenido tanta fuerza en el panorama Fashion en los últimos años.
Folk, folk y más folk: verano, otoño y cómo no, lo que nos ocupa hoy: invierno.
Un folk que se reinventa, que se renueva, que se convierte en paradigama de lo
cool y que encuentra en el street style su mejor embajador. Pero a la vez un
folk que reclama “lo de siempre” aunque se vende como nuevo, como lo último. Y
es que no todo el mundo tiene una amiga llamada Isabel Marant. Creo que queda
dicho todo. Y para prueba, un look: Anna Dello Russo y su asistente se intercambian el abrigo del momento en clave folk firmado por Valentino, durante la recién clausurada semana de la moda masculina (aquí).
Aunque en honor
a la verdad, el folk de esta temporada, se erige como un conglomerado de
aristas e inspiraciones que huyen del cowboy clásico, de los bolsos de cuero
con flecos y se acerca al folclore cultural de países del este en Valentino, a
la magia zíngara en Altuzarra y al Country americano de la mano de la reina
Marant.
Ha venido para
quedarse, así ha sido desde hace varias temporadas, desde Balmain a Ralph
Lauren en las pasadas temporadas, a las colecciones presentes, pasando por la
inminente temporada primavera-verano. “Hay cosas que nos marcan” y el folk
parece ser una de ellas ¡Que no se convierta en un lastre: folk, estampado
étnico y acción! ¡Feliz Semana!