Queridas grupies, modernas confesas y tripostureistas de título
y máster. Recta final del año la que iniciamos esta primera semana de
diciembre, y al borde de la congelación parcial cortesía de la ola de frío
siberiano que nos acecha, toca nuevo post. En este caso un Quilted Post que llama al abrigo.
5 de febrero de 1955 es la fecha en la que se creó uno de los
bolsos más famosos y con una de las facturas más icónicas del mundo de la moda:
el 2.55 de Chanel. Precisamente esa factura, conocida como quilted, acolchado o
enguatado, es la protagonista del post de hoy y la clave de inspiración que en
su día tomara la propia Coco, según se cuenta, proveniente de las vidrieras de
la Iglesia de Aubazine, donde se crió, los cojines de gamuza que tenia
en su lujoso apartamento de la Rue Cambon y el hipódromo de Suresnes en París
con los objetos de montar.
Por otro lado la factura quilted es otro de los grandes
iconos de los chalecos y abrigos de equitación, inspiración british y el
clásico Husky Coat o abrigo Husky. Esta esencia quilted tan clásica como
idolatrada por las it girls más posh con Olivia Palermo o Alexa Chung a la
cabeza; se extrapola a las pasarelas de este invierno y lo hace con una
revisión new cool que conquista y convierte en prendas de culto a chaquetas y
chalecos de napa en el caso de Balmain, pantalones en Givenchy y abrigos Couture
en Jason Wu y Burberry Prorsum.
Y de las prendas de napa a un sinfín de accesorios:
bailarinas, bolsos como el mítico 2.55 y hasta gafas de sol con detalles
acolchados, sin olvidar la tecnología y las fundas para los i-miralocoolquesoy
que tengamos en nuestro haber.
Accesorios de fondo de armario, facturas tradicionales que se
reinventan, perfectos de cuero que conquistan y en definitiva quilted fever la
de esta temporada, que a juzgar por lo fría que se presenta, promete ser la
revelación de nuestro guardarropa más abrigado, y cómo no, más it: Guilty (culpable),
digo Quilted! ¡Feliz Semana!