Queridas modernas por vocación,
egoadictos por aclamación y grupies de lo Fashion y lo it. Empezamos la semana
y toca nuevo post, lo hago en un momento crucial, en medio de una nueva etapa,
embarcado y vislumbrando tierra, ilusionado y augurando conquistas.
Y si de conquistas se trata, con
el Imperio del sol naciente ‘hemos topao’. Oriente está de moda, y no solo porque
sea la zona emergente como gran foco de consumo de lujo en el mundo. Su influencia va más allá y su
cultura, sus tejidos, sus formas, sus texturas, sus leyendas y sus gentes
inspiran y mucho.
Si los 70 y en new folk o el boho
chic se ha convertido en la eterna tendencia reinante desde hace temporadas y
temporadas, la inspiración asiática es otro de los leitmotivs recurrentes para
creadores de todo el mundo. Prada y su colección para el próximo verano de 2013
es la mejor muestra de que la cultura asiática aún tiene mucho que decir y que
aportar.
Pero volviendo al otoño invierno
de 2012 las reminiscencias asiáticas están a pie de front row, y cómo no, son
un puerto de abastos sinfín en el saturado mapa de las tendencias. Desde la
inspiración samurái de Givenchy, a la espectacular selección de tejido del
nuevo niño mimado de la moda: Dries Van Noten y el dueto de creadores más it
del momento: Proenza Schuler.
Sedas, jacquards y un sinfín de
tejidos estampados se imponen como musts de una temporada y se convierten en el
mejor relevo a tendencias de la pasada primavera verano: las prendas de seda
con estampado-pañuelo. Y hablando de musts: mención expresa merecen las bombers, una de las prendas revelación del invierno y cuyas versiones deluxe se materializan en ricos tejidos y sedas con ribetes en piel y ante.
Destino de moda, y ruta marcada,
es el momento de dejarse llevar por el tren de las tendencias y embarcarse, si
es que algún día llegamos a puerto, en la ruta, de la seda ¡Claro! ¡Feliz
Semana!
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