MODA ERES Y EN MODA TE CONVERTIRAS

Egobuscadores de looks, modadictos confesos, apasionados del streetstyle y amantes de lo retro, lo it y lo fashion, con algo de retraso vuelvo con un nuevo post. Tras una intensa boda de dos días por tierras sevillanas, esta semana he estado reflexionando sobre el aprendizaje y los errores. No se si será la efervescencia de lo bueno que nos ocurre o su cariz pasajero lo que hace que estas vivencias a la larga acaben marchitándose sin pena ni gloria. Sin embargo, lo malo; los errores, los fallos: dejan huella. Y no necesariamente huellas negativas, todo lo contrario, nos dejan aprendizaje que con suerte nos ayudará a crecer y madurar interiormente. En ello ando.

Aunque claro, como se decía en el Diablo se viste de Prada con sensacional ironía: “en el fondo de eso va todo esto, de la belleza interior” haciendo referencia a la industria de la moda. Por ello, aparquemos por un rato las reflexiones de huellas y aprendizajes interiores, para hablar de mi último descubrimiento: Carven.

Si en temporadas anteriores la ‘comidilla’ de la semana de la moda de París fueron temas, hoy tan manidos, como la marcha del gran Galliano; la pasada edición de febrero tuvo la llegada del (por lo que estamos comprobando) controvertido Hedi Slimane a Yves Saint Laurent como protagonista de los habituales ‘corrillos’ entre desfile y desfile. La edición correspondiente a las colecciones de este verano, la de octubre de 2011, tuvo en la fallida infraestructura de bancada de sillas del desfile de Balenciaga (que hizo que todos los asistentes presenciaran durante 20 minutos el desfile de la maison de pié) el foco de atención. Sin embargo entre las colecciones más halagadas de aquella edición estuvo la de Carven, y visto lo visto: sobran las palabras.

Y sobran las palabras porque yo, a pesar de que valoro mis dotes de comunicación escrita, no se hasta que punto soy capaz de describir lo singular de esta colección. Lo de Carven es un ejercicio de maestria y savoir faire. De tradición y modernidad, de innovación de siluetas, patrones y materiales y sobre todo foco de atracción e inspiración. Si no, que se lo digan a Topshop y sus ‘sospechosas’ inspiraciones en la firma desde hace varias temporadas.

En su colección para este verano se entremezcla la sastrería con un mágico juego de camisería. Los cuellos de camisa asoman aquí y allá, se combinan con maravillosos vestidos de encaje y son el contrapunto perfecto para los soberbios volúmenes de las faldas. Excepcional uso del color, y mejor combinación de estampados que alcanza su máxima con la elección de los materiales: con aplicaciones de metal repujado como protagonista. (te aconsejo que veas el vídeo del desfile aquí)

Alexa Chung es una de las muchas it girls adicta a la firma capaz de elevar el chic francés a la máxima potencia. La moda, como la vida, es un aprendizaje contínuo, un experimentar tras otro, y Carven es el mejor ejemplo de ello… y es que ¡No solo de LBDs vive el hombre, Feliz Semana! 

Escuchando 'Japura River' (soundtrack del desfile) aquí 

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